Tiroteo en ‘The Capital Gazzete’, una venganza con tinta roja
El presunto asesino de las cinco víctimas había demandado al periódico de Maryland sin éxito
Jarrod Ramos, envenenado por el rencor, entró este jueves a la redacción del periódico estadounidense The Capital Gazette y asesinó a cinco empleados. Dos minutos después, la policía lo encontró escondido debajo de un escritorio. No llevaba ni un documento de identidad, solo una escopeta y bombas de humo. El autor del mayor tiroteo a periodistas en las últimas décadas en Estados Unidos había demandado por difamación al medio local de Maryland a raíz de una columna que publicaron en 2011. El texto, citando documentos judiciales, narraba que Ramos había sido declarado culpable por hostigamiento a una compañera de trabajo por las redes sociales. En 2015 perdió el caso y el tribunal le dio la razón al diario.
El sospechoso, de 38 años, hizo volar en mil pedazos una puerta de cristal de las oficinas del periódico, acabando de un mordisco con la vida de cinco empleados y dejando a dos gravemente heridos. Ramos no puso resistencia cuando fue detenido, pero se ha rehusado a colaborar con los investigadores. Las autoridades confirmaron este viernes que utilizó una escopeta adquirida legalmente hace un año y que entró a la redacción con la intención de hacer daño. “Esta persona estaba preparada para disparar a la mayor cantidad de gente posible”, informó el jefe de policía, Timothy Altomare. Antes de comenzar a disparar, Ramos bloqueó una de las dos puertas de salida de la redacción.
Un juez ordenó este viernes que Ramos permaneciera detenido sin posibilidad de fianza durante una comparecencia ante el tribunal por video. En 2013, el presunto autor había lanzado reiteradas amenazas contra The Capital Gazette en las redes sociales, pero los ejecutivos del periódico no quisieron presentar cargos con temor a empeorar la situación. El editor del diario, Jimmy DeButts, se declaró este jueves “devastado y con el corazón roto. Entumecido”. “Los periodistas y editores de @capgaznews dan todo de sí todos los días. No hay semanas de 40 horas ni grandes pagos, solo pasión por contar historias de nuestra comunidad”, escribió en Twitter.