Entérese
Por Teodoro Raúl Rentería Villa
Martes 10 de marzo de 2020
Grave omisión
Se cerró el libro, seguramente porque nadie escribiría algo bonito; así quedó pospuesta la comparecencia del Jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, bajo el argumento de la inseguridad que significaba la presencia de trabajadores del Poder Judicial en puerta del Congreso del Estado, en reclamo de mejoras salariales.
Lo que quedó demostrado es el “poder” que todavía ostenta el titular de la multifacultada Oficina; en radio pasillo se asegura que la titular del Tribunal Superior de Justicia, María del Carmen Verónica Cuevas López, le hizo favor al próximo compareciente con la movilización de trabajadores y en el Legislativo le regalaron un poco de tiempo con la nueva cita el jueves por la tarde.
Sanz Rivera se encuentra en medio de señalamientos, a favor y en contra, de su persona, actividad, antecedentes y demás, después de conocerse el anuncio dirigido hacia nuestra entidad, sin mención ni nombres, por parte del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto frente al Presidente de la República.
El primer año de gestión de la Oficina de la Gubernatura, insistimos, con las amplias facultades otorgadas, es un fracaso; no existe ningún rubro en dónde las principales encuestadoras nacionales sean benévolos con el gobernador Cuauhtémoc Blanco ni con la entidad. Prácticamente se nos ubica en el último lugar durante 9 meses.
Aunque hay carteras, entiéndase, secretarías de despacho, la Ley de la Administración Pública del Estado de Morelos, modificada al gusto y solicitud del señor José Manuel Sanz Rivera, le asignó tantas facultades como responsabilidades. Ahora es tiempo de rendir cuentas aunque la calificación está definida como reprobatoria.
Pasamos de un Jefe de Oficina de Gubernatura de presencia a un sujeto que dedica ya su discurso a la defensa.
Nuestras fuentes nos aseguran que el Caso “Primavera” se refiere a Morelos. No hay más. Todavía está a tiempo el Ejecutivo de dar el primer paso y no esperar la imputación de la UIF que demostraría una grave omisión.