Por su trabajo y trayectoria, 38 colegas fueron galardonados con el Premio México de Periodismo, “Ricardo Flores Magón” 2017
Por: Abraham Mohamed
La lucha por la Defensa y Protección de los Periodistas y por el respeto a la Libertad de Prensa y Expresión seguirá en México a pesar del riesgo de que nos asesinen a algunos más, tal como lo hicieron ya con 281 colegas, familiares y amigos, o que nos desaparezcan como a los otros 27 desafortunados compañeros.
Esa es la esencia que contiene el resumen de la “Declaración Jalisco” que contiene lo tratado en el XV Congreso Nacional de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex) y en la III Asamblea General del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo (Conalipe) celebradas el pasado sábado 11 de Noviembre en Guadalajara.
Y fue el relator Juan Ramón Negrete Jiménez quien lo supo exponer muy bien, al hacer suyo y compartir con nuestros pares, el comprensible dolor, sentimiento y preocupación de todos.
Fue en las instalaciones del Consejo Regulador del Tequila cuya anfitrionía agradecemos, donde se desarrolló este trascendental e histórico evento en el que dejamos claro, sin alardes de tonto machismo, que el temor no nos paralizará, sino al contrario, es el recuerdo de nuestros compañeros muertos o desaparecidos, el que nos motiva a seguir en la lucha, con valor y coraje, por lograr justicia y respeto.
Debe entenderse, y entenderse bien, que nuestra función profesional es estrictamente en beneficio de la Sociedad como contrapeso del poder público.
Reproduzco lo que el relator Negrete Jiménez destacó en la lectura de la “Declaración Jalisco”:
“_ A quienes han estado agrediendo a los colegas, les decimos que no nos doblegarán, y que por cada colega caído, su voz no se perderá, sino que surgirán otras que seguirán dado voz a aquellos que no tienen voz”. Precisó que “los asesinatos, las desapariciones forzadas y las agresiones se siguen dando, de ahí que nuestro grito sigue vigente: ¡Ya basta!…..No podemos permitir que nos sigan matando a esos hombres y mujeres, voces valientes, que muchos fueron victimados por no haber cedido a los chantajes y no haberse doblegado a los intereses de los enemigos de las libertades de Prensa y Expresión”.
Y sumándose a esta posición de la Farpemex que preside la compañera Consuelo Eguía Tonella, y a las muestras de respeto y honor póstumo a los compañeros asesinados y desaparecidos, Teodoro Rentería Arróyave, en su calidad de constructor del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo que fue posible crearlo gracias a que gestionó primeramente el reconocimiento profesional por “sus saberes” de aquellos que acreditaron su trayectoria ante las autoridades de la SEP, expuso con sencillez y en forma amena, cómo se degradó lo que en principio, gracias a la participación de respetables organizaciones gremiales como el Club Primera Plana, fue posible crear el Premio Nacional de Periodismo de acuerdo con el Gobierno de la República que presidía Luis Echeverría, pero que al paso de los años, lamentablemente se degradó al extremo de que al través de la Secretaría de Gobernación, lo entregaron por “orden superior” a varios que no se lo merecían, o sea, hablando claro, a aquellos que eran amanuenses del gobierno.
Y ese Premio Nacional de Periodismo que otorgaba el Presidente de la República en turno, por lo que ya leyó, terminó siendo una verdadera pifia, que en vez de dignificar a quien lo recibía, lo sumía en la ignominia.
Y lo que tenía que ocurrir, sucedió: ¡Se suspendió su entrega presidencial en el año 2002 en el sexenio de Fox, pero luego ¡lo “ciudadanizaron” (¿)……! para entregárselo a quien escogieran un grupo “de notables”.
Entonces, como la noble y verdadera tarea de la información pública no podía quedarse sin que se reconociera el esfuerzo de aquellos que hasta ofrendaron su vida por servirle a la Nación, Fapermex, el Club Primera Plana y el Conalipe, se dieron a la tarea de estructurar la forma en que los verdaderos, los auténticos periodistas, pudieran reconocer los esfuerzos, la entrega y el profesionalismo de sus pares.
Hay que reconocer que esto no hubiese sido posible sin unidad, sin la intervención y sin el apoyo que Teodoro Rentería Arróyave quien ahora lidera Conalipe, siempre ha tenido y tiene de dirigentes gremiales como su hijo Teodoro Rentería Villa que fortaleció Fapermex; de Raúl Gómez Espinosa y de José Luis Uribe del Club Primera Plana, y por supuesto gracias también al enorme respaldo de las Asociaciones de Periodistas de todos los Estados de la República.
Y así fue como surgió el Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón” personaje oaxaqueño, que es un ícono del periodismo nacional, por su valentía y activismo, precursor de la Revolución Mexicana al través de sus periódicos “Regeneración” y el “Hijo del Ahuizote” y quien, por sus ideales, es considerado inspirador de los más fuertes y trascendentes movimientos sociales, al grado de que estando exiliado en EU murió por ellos, dizque de un infarto al corazón, -según el informe dado a sus familiares- el 21 de noviembre de 1922 en la penitenciaría Mc Neil Island de Washington donde compurgaba una condena de 21 años acusado de “sabotear el esfuerzo bélico de los Estados Unidos que participaba en la Primera Guerra Mundial” con la publicación del “Manifiesto a todos los Anarquistas del Mundo” junto con Librado Rivera.
Flores Magón entro otras muchas cosas dejó escrito lo siguiente:
“Es deber de nosotros los pobres trabajar y luchar por romper las cadenas que nos hacen esclavos. Darle la solución de nuestros problemas a las clases educada y ricas, es ponernos voluntariamente en sus garras. Nosotros los plebeyos; nosotros lo andrajosos; nosotros los hambrientos; los que no tenemos un terrón donde reclinar la cabeza; los que vivimos atormentados por la incertidumbre del pan de mañana para nuestras compañeras y nuestros hijos….toca a nosotros hacer esfuerzos poderosos, sacrificios mil para destruir hasta sus cimientos la vieja sociedad que ha sido hasta aquí, una madre cariñosa solo para los ricos”.
Y por esta forma de pensar de Ricardo Flores Magón que pasó mil penurias, humillaciones y prisión, que contribuyó a que la Revolución Mexicana avanzara y triunfara, tuvieron que transcurrir 23 años después de su muerte en aquella prisión de Washington para que el Estado Mexicano que lo aborreció, rectificara reconociendo su aportación patriótica y en por eso, en 1945 sus restos fueron depositados en la Rotonda de los Hombres Ilustres en la Capital de la República. Pero además, 48 años después, en 1993, el Congreso de la Unión aprobó que su nombre se inscribiera con Letras de Oro, para siempre, en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Ese honor es el que conlleva implícito el Premio México de Periodismo “Ricardo Flores Magón” instituido por la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex) y que a para mí en lo personal, y creo que piensan igual todos quienes recibimos a Flores Magón vibrando en el busto que nos entregaron, será un extraordinario fetiche que me o nos fortalecerá hasta el final de mis, o de nuestros días, con inspiración, con tenaz voluntad y con los esfuerzos que se requieran para avanzar bien y lo más pronto posible, en la tarea de mejorar las condiciones de vida de los mexicanos impulsando el desarrollo, paz y tranquilidad de nuestra adorada Patria.
(P. D.) Reciban fraternal abrazo todos mis pares de Fapermex por reconocerme “mis primeros 60 años” de trayectoria profesional -¡y voy por más!- por lo cual me siento orgulloso, satisfecho y muy agradecido.
Fotos de: Arlette Salazar de Díaz
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