Por Teodoro Rentería Arróyave

Para viernes 22 de septiembre de 2017

 

SEGUNDA PARTE

 

En otro recorrido por la ciudad, realizado con la oposición de la familia, ya que nuestra vocación reporteril prevalecerá siempre, nos percatamos que pasaran varios días o quizás meses en la emergencia que tiene dos metas a seguir el recate de los sobrevivientes, recuérdese que en el 85, se salvaron hasta personas que habían estado atrapadas más de quince días.

 

La otra, por desgracia, es encontrar a todos nuestros muertos. A la memoria me viene la pulverización del edificio del Instituto Mexicano de la Radio, IMER, que se ubicaba en Xola y Doctor Barragán en la Colonia Narvarte Poniente, se habían rescatado 26 cadáveres, ya que al caer había arrasado a su lado norte, un condominio y en el sur, el edificio de cristal de Aviación Civil, en cuya planta baja, funcionaba el que fue muy famoso “El Buen Café.

 

Tras meses de remover escombros, cansadas las brigadas de rescate, no obstante que se alternaban diariamente, me pidieron cesara la búsqueda. De tal situación le informe a mi jefe inmediato, el doctor Fernando Pérez Correa, subsecretario de Comunicación Social de Secretaría de Gobernación. Teníamos que tomar la decisión ambos, al respecto le hice saber que nos faltaba un empleado, un contador recién titulado por el Instituto Politécnico Nacional, IPN, y que su padre, modesto trabajador del IMER, no se movía del lugar. La orden fue precisa, se trata de un “ser humano”, no paren hasta encontrarlo. Ocho días después sacó su cadáver mutilado, una retroexcavadora.

 

Antes en el rescate, los ambulantes de la Cruz Roja, se lanzaron por el cubo del elevador que había respetado el sismo. Oyeron ruidos, era la empleada de limpieza, Doña Mary, que se metió debajo de un escritorio de caoba que el contador general había prestado mientras le entregaban su oficina. Los rescatistas hicieron una horadación y dieron con la superviviente, les costó mucho trabajo sacarla, a tal grado que les pedía a gritos que le cortaran parte de su cuerpo, pero que la salvaran. Salió ilesa. Muchas de estas historias se repitieron, se repiten y se repetirán en estas acciones de solidaridad del mexicano para enfrentar la fuerza de la naturaleza, ajena al dolor de los humanos.

 

Hoy le toca al sismo “Del 85” o también llamado: “19-S”, por lo ocurrido en este mes patrio del 2017, el primero pasará a lo historia como “el del 85”. Fue a las 7:19 horas. Ya lo dejamos asentado, muchas coincidencias con los dos terremotos de estos días. A 32 años vuelve a temblar en el centro del país en el noveno mes del año, el primero el del 7 a las 23:44, y el segundo en el mismo día 19, a la 13:14, es decir, con una diferencia, respecto del 85 de 6 horas, 5 minutos.

 

Nada comparables con el terrible terremoto del 85, aunque es de consignarse que con una sola víctima mortal estamos de luto. Qué dice la Historia: ocurrió   a las 07:19 hora local del jueves 19 de septiembre, alcanzó una magnitud de 8.1 grados.​ El epicentro se localizó en el océano Pacífico, cercano a la desembocadura del río Balsas, en la costa del estado de Michoacán, y el hipocentro a 15 kilómetros de profundidad bajo la corteza terrestre.​ Dicen los científicos que fue tan fuerte, porque no encontró salida la fuerza acumulada y al chocar con las murallas profundas que sustentan los volcanes, el Popocatépetl e Ixtlaccihuatl, la onda al regresar se multiplicó y fue devastadora.

 

Ahora en el recorrido por la ciudad nos percatamos que no son decenas los edificios colapsados, son cientos, incluyendo inmuebles “modernos”, recién inaugurados como el llamado “Plaza Comercial Patio Revolución” o “Patio Barranca del Muerto”, que además alberga una torre de departamentos de 22 pisos. Nadie da informes, la realidad es que está vedada la entrada tanto vehicular como peatonal.

 

Nos falta mucho saber sobre los muertos, heridos y daños materiales que causó este sismo del 19-S de 2017, al que hemos nombrado como “El Sismo de los Niños”, en memoria de los escolapios que perdieron la vida en su escuela Enrique Rébsamen.

 

Por desgracia se acabó la esperanza, el secretario de Marina, almirante Ángel Enrique Sarmiento Beltrán, informó que ya no hay ningún niño bajo los escombros del colegio de Coapa, al parecer falta sólo un adulto por rescatar.

 

Tenemos que ser muy cautos con los irresponsables que se aprovechan de las redes sociales para provocar pánico o falsas expectativas. Estamos inmersos en la reporteada. CONTINUARÁ.

 

Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx