Jornada sobre periodismo de la ‘Folha de São Paulo’

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Antonio Caño, director de EL PAÍS, abre las jornadas organizadas por el periódico brasileño

El director de EL PAÍS, Antonio Caño, abre este martes las segundas jornadas de periodismo organizadas por el periódico brasileño Folha de São Paulo en Brasil. El diario organiza estos encuentros en conmemoración del 97 aniversario de la publicación y del lanzamiento de su nuevo Manual de Redacción. El evento reúne a algunos de los principales nombres de la prensa brasileña e invitados internacionales. Caño hablará sobre las perspectivas y desafíos del periodismo para los próximos años.

El director de EL PAÍS, Antonio Caño, ha afirmado que las noticias falsas (fake news) son “una de las amenazas más graves a la prensa en el mundo” y ponen en riesgo no solo el ejercicio del periodismo, sino la democracia en si.

“La libertad del periodismo está vinculada desde sus inicios a la democracia liberal, de modo que a día de hoy el ejercicio real de la democracia es inseparable de la existencia de una prensa libre”, ha señalado.

En su discurso de apertura del Encuentro Folha de Periodismo, celebrado en São Paulo por el 97º aniversario del diario Folha de São Paulo, el director de EL PAÍS, Antonio Caño, ha recordado que “la prensa libre es y sigue siendo el mejor instrumento de los ciudadanos para protegerse de los abusos de poder”, que “también ocurren con frecuencia en sistemas democráticos”. “No podemos hacer nada para evitar los abusos de poder”, ha apuntado Caño, “pero es nuestra obligación denunciarlos”.

Antonio Caño interviene en el Nueva Economía Fórum de Madrid, en una foto de archivo. CLAUDIO ÁLVAREZ

Para el director de EL PAÍS, Antonio Caño, el crecimiento de las fake news hace desaparecer la verdad y con ella, el periodismo y la democracia. “Todo esto está ligado a la profunda transformación tecnológica que está cambiando las formas de convivencia y comunicación, incluido el periodismo”, ha afirmado. “Los periodistas nos sentimos obligados a pronunciarnos a velocidad supersónica. No tenemos tiempo para reflexionar, para comparar, para debatir serenamente las ideas”.

“Las fake news han creado el caos en el mundo de las noticias, con consecuencias terribles, incluso políticas”, ha señalado el director de EL PAÍS, Antonio Caño. “Hay países que se han beneficiado de esas noticias falsas. Es imprescindible que los Gobiernos asuman esa responsabilidad de combatir la desinformación y a propagarla”.

A pesar de todo, para el director de EL PAÍS “vivimos la edad de oro del periodismo”. “El periodismo tiene más lectores que nunca, la Folha tiene más lectores que nunca”. “El periodismo de mala calidad exige un periodismo de buena calidad, y eso hace que nuestra responsabilidad sea enorme”.

“Es preciso que nosotros, los periodistas, combatamos el sectarismo, que crea lectores dispuestos a creer en todas las noticias. Hay que hacer que sean más críticos, y que en última instancia sepan de la amenaza moderna de las falsas informaciones”, ha concluido Caño.

Para el director de EL PAÍS, Antonio Caño, un periodismo “de calidad” es fundamental para la democracia, al controlar a los poderes político y económico. “Si dejamos que fuerzas oscuras impongan sus mentiras a los ciudadanos indefensos abrimos un camino seguro para el autoritarismo”. Y ha alertado: “Permitir que los Gobiernos nos definan las verdades nos conduce un destino muy similar”.

“Los periódicos necesitan para esta tarea organismos internos profesionales que protejan su información y la libertad de información (que no es nuestra)”, ha señalado. “No se trata de defender los derechos de los periodistas; la libertad de información es de los lectores y de lo que se trata es de defender ese derecho, su derecho”.

El director de EL PAÍS, Antonio Caño, ha citado los casos del Brexit, las elecciones estadounidenses de 2016 y del desafío independentista catalán como acontecimientos donde las fake news han interferido en la democracia.

“Brasil es un gran consumidor de redes sociales”, ha señalado. “Eso muestra la modernización y el dinamismo del país, pero también prueba cuan expuestos están al consumo de noticias falsas, que polarizan y provocan divisiones y conflictos”.

El director de EL PAÍS, Antonio Caño, ha indicado que, hoy en día, “las empresas de comunicación no son ninguna de las grandes marcas tradicionales, sino Google y Facebook. En Estados Unidos, entre los dos sumaron el 90% de la publicidad contratada el año pasado. En Europa y Latinoamérica no fue muy distinto. Entre los dos han cambiado el juego de la publicidad en los diarios, que hemos tenido que buscarnos otros medios. Entre los periodistas, nos preguntamos: “¿Cuál es tu fórmula? La mía es ésta, hay otras, pero la realidad es que el progreso no ha sido muy grande, nuestros modelos digitales aún no han llegado”.

El director de EL PAÍS, Antonio Caño, ha defendido la colaboración de grandes grupos de Internet como Google y Facebook con periodistas y grandes medios para evitar la difusión de noticias falsas. “Los enfrentamos a gigantes y sufrimos pérdidas significativas tanto en publicidad como en el conocimiento de nuestros lectores”, ha afirmado. “Facebook sabe mucho sobre una persona, donde vive, qué hace, con qué sueña. Puede prever las acciones de una persona, nosotros no podemos hacer eso. Queremos saber las características de nuestros lectores, pero no tenemos como competir con las herramientas de Facebook y Google”.

El director de EL PAÍS, Antonio Caño, ha recordado los “perniciosos” efectos de la crisis económica en los diarios y en las sociedades. “Somos más débiles y tenemos menos poder para vigilar al poder”.

Caño también ha recordado que “aunque EL PAÍS ha aumentado su presencia en Brasil y América Latina”, la mayor parte de los periódicos han reducido o recortado drásticamente su cobertura internacional. “La guerra en Siria, por ejemplo, evoluciona sin que nadie la vigile de cerca”, ha apuntado. “Eso son buenas noticias para los políticos, que temen a los periodistas. La prensa tradicional muere, el diario digital aparece, pero no es lo mismo. La profesión se degrada: menos personal, menos periodismo de investigación, peores salarios”.

“Hay que confiar en que el periodismo de calidad va a sobrevivir; yo creo en ello”, ha declarado el director de EL PAÍS, Antonio Caño. “Lo necesitamos y tenemos que guardarlo, adaptado a las tecnologías, a los usos y hábitos de nuestro tiempo. Más del 70% de los lectores de EL PAÍS lee las noticias en el móvil. Negar esa realidad es negarnos a cumplir con nuestra obligación de llegar a la mayor cantidad de gente posible”.

Caño reconoce que las nuevas generaciones no tienen el hábito de leer el diario en papel, pero eso no significa que no se interesen por las noticias. “Lo que no les interesa es el papel”, ha declarado. “Sería un error negarles la posibilidad de leer nuestro producto y nuestras noticias en otros formatos; sería limitarlo a un lujo para una minoría”.

“Existe y seguirá existiendo lo más importante para la supervivencia de un periódico, un público interesado y necesitado de noticias, los lectores”, ha apuntado. “La información seguirá existiendo, y seguirá existiendo el periodismo si no lo destruimos antes por pereza o por falta de ideas”.

Ante las preguntas del público, el director de EL PAÍS, Antonio Caño, ha considerado “obvia” la decisión de abrir una edición brasileña. “Es uno de los mayores y más entusiasmantes países del mundo, no solo en población y recursos”, ha señalado. “Es uno de los mayores consumidores de redes sociales del mundo, un terreno formidable para un periódico”.

De los casi cinco años de experiencia de la edición brasileña, Caño cree que el diario ha aprendido que hay espacio para su actuación en el país sudamericano. “Hemos aprendido que cuando te diriges con honestidad a los ciudadanos y les dices como pensamos y vemos la realidad, con verdad y naturalidad, los lectores te siguen”.

A otra pregunta del público, el director de EL PAÍS, Antonio Caño, ha calificado a México como el país “más difícil” para hacer periodismo en la región. “No puede haber peor amenaza que la de que te quiten la vida”, ha señalado. “México tiene el récord mundial de periodistas asesinados”.

Respecto a la decisión de la Folha de São Paulo de no publicar más contenido en sus páginas de Facebook, Caño ha dicho “respetar” la estrategia del diario brasileño, “que vive una situación muy particular”, y que “ha decidido levantar la voz” ante el gigante global. “La salida de medios con credibilidad de esas plataformas les supone un daño considerable de imagen”, ha afirmado.

Con respecto al uso de las redes sociales por los periodistas de EL PAÍS, el director del diario, Antonio Caño, ha señalado que se está “preparando un libro de estilo que entrará en vigor el próximo 1 de marzo. Está siendo escrito por profesionales, periodísticos y jurídicos”. “La idea básica”, ha indicado Caño, “es que los periodistas sigan las mismas normas que otros profesionales”.

Respecto a una pregunta del público sobre si la edición brasileña de EL PAÍS es más “de izquierdas”, el director de EL PAÍS, Antonio Caño, ha afirmado que “EL PAÍS tiene una visión diferente”. “Si alguien la interpreta como de izquierdas, está claro que lo respeto”, ha proseguido, “pero es muy complicado juzgar cualquier actitud o línea editorial como de izquierdas o de derechas. Eso es simplista y me parece anticuado”. Y ha considerado: “Además, ¿qué es ser de izquierdas en Brasil hoy en día? Al igual que en España o en otros sitios, hay varias izquierdas”.

“La generación que ha crecido con noticias falsas sabe que lo son, o lo sospecha, pero eso es lo que quieren”, ha señalado Antonio Caño. “Muestra el mundo que ellos quieren y refuerzan sus propias posiciones. Eso hay que combatirlo con paciencia”. El director de EL PAÍS ha recordado que “la historia de la Humanidad está llena de momentos en los que las ideas razonables fueron derrotadas”, pero ha insistido que “vamos a defender el debate civilizado”.

NOTA PUBLICADA POR EL PAIS.COM